La inclusión de un caudal adicional de mangueras es importante en el diseño de cada sistema de rociadores contra incendios, pero especialmente para almacenamiento. La mayoría de los sistemas de rociadores están diseñados para controlar el fuego, pero dependen de que el departamento de bomberos llegue y termine el trabajo de extinción del fuego con mangueras manuales, en algunos casos.
El caudal adicional que el departamento de bomberos toma del suministro de agua debe tenerse en cuenta en el diseño del sistema de rociadores. Si no se tuvo en cuenta este flujo adicional, el sistema de rociadores no tendrá suficiente agua para continuar controlando el fuego mientras el departamento de bomberos inicia sus operaciones.
En el período intermedio entre la operación inicial del sistema de rociadores y cualquier operación del departamento de bomberos que utilice una manguera alimentada desde el suministro de agua, la asignación adicional de caudal de manguera incluida en el diseño proporciona un factor de seguridad adicional para el diseño en general (este criterio es solo válido para almacenamiento, no confundir con el requerimiento de riesgo de ocupación).
La demanda de flujo de manguera simplemente se agrega a la demanda de rociadores a la presión necesaria para el funcionamiento del sistema de rociadores, normalmente en la base del montante (no requieren ser hidráulicamente calculadas, eso solo aplica para las conexiones de mangueras diseñadas por la NFPA 14).
Sin embargo, en situaciones en las que el suministro de agua para los rociadores no está interconectado con el suministro de agua utilizado por el departamento de bomberos, no se requiere que la demanda de flujo de manguera se agregue a la demanda de rociadores.
Para FM la cuestión de agregar el caudal de mangueras a los sistemas de rociadores tiene un matiz de importancia. De acuerdo al DS 8-9 Storage of Class 1, 2, 3, 4 and Plastic Commodities, el uso de mangueras se identificó en el 87% de los incidentes donde operaron diez o menos rociadores y, cuando se usaron mangueras, se aplicaron antes de que operaran los rociadores o antes de que se lograra el control de incendios en poco más del 50% de los casos. Esta fuerte correlación sugiere que la aplicación temprana de chorros de manguera tiene un efecto significativo en el número promedio de rociadores que operan en incendios de almacenamiento en estanterías ,in rack storage, (se deduce que esto también es cierto para incendios de almacenamiento en pilas sólidas/paletizados), y que la provisión de estaciones de mangueras pequeñas es un elemento clave en el esquema general de protección. Es imposible decir cuántos incendios catastróficos se pueden haber evitado mediante una intervención temprana con mangueras, menciona la citada data sheet.
Un caso especial, cuando se diseña con ESFRs, se recomienda agregar el caudal adicional de mangueras al requerimiento de la bomba y en especial en la reserva de agua, por cuanto los primeros rociadores en activarse, podrían consumir mucha más agua en la etapa temprana de funcionamiento que cuando operan todos los rociadores previstos en el área de diseño.
Como conclusión, la provisión de estaciones de mangueras pequeñas (1,5″) en los sistemas de rociadores que protegen almacenamiento (sea en estanterías o apilado en piso), es una praxis recomendada, que redunda en una mayor efectividad de los sistemas de rociadores para controlar un incendio.
Ingeniero, excelente artículo.
Mil gracias por sus aportes al campo de extinción de incendios.